Genes y moléculas que regulan el envejecimiento

 

El envejecimiento es considerado por los investigadores pioneros en su estudio como una patología que se puede tratar a nivel multimodal. Destacamos a David Sinclair, prestigioso biólogo australiano investigador en Harvard y pionero en la descripción de las vías genéticas que controlan el envejecimiento, que se reafirma en que “No hay ninguna ley que diga que tenemos que envejecer“.

En los últimos años ha habido un avance sin precedentes en la investigación del campo antiaging y, entre otras cosas, se ha descubierto que el ritmo del envejecimiento está controlado por varios genes y procesos bioquímicos. Este es el principal punto de estudio de Sinclair y de aquí surgen los conceptos de edad biológica y cronológica. Si estimulamos correctamente los genes que controlan el envejecimiento, nuestra edad biológica (la edad que muestran nuestras células) puede ser menor de la que indica nuestro DNI (edad cronológica). 

¿Qué genes controlan el envejecimiento?

Existen muchos factores que regulan el envejecimiento y que están relacionados entre sí. Entre los más destacables se encuentran estos 3 genes:

IMPORTANTE SABER:


En el ADN se encuentra toda la información necesaria para fabricar las proteínas. Son las encargadas de realizar las funciones celulares. Por eso nos referiremos indistintamente a una proteína (por ejemplo enzimas) o al gen que la codifica (que normalmente tiene el mismo nombre que la proteína)

mTOR

Este primer gen, mTOR, (de su nombre en inglés “mammal Target Of Rapamycin”) se activa en respuesta a la ingesta de proteína (aminoácidos). Esta vía tiene una función dual: cuando hay abundancia de comida, activa procesos muy necesarios que consisten en construir músculo y quemar energía, entre otros. Por otro lado, cuando hay déficit de alimento (por ejemplo mediante el ayuno) se activan otras vías relacionadas con la longevidad como el mecanismo de autofagia (proceso de renovación celular por el cual las células reciclan las proteínas defectuosas). Además se mejora la actividad de las mitocondrias, responsables de generar ATP (energía bioquímica para nuestro cuerpo).

AMPK 

El segundo grupo es AMPK, (de su nombre en inglés AMP-activated kinase). Esta enzima es un sensor de baja energía: se activa con la reducción de la ingesta y bajos niveles de ATP. 

Su principal función es generar más mitocondrias que son las responsables de la síntesis ATP. Este proceso es anti-envejecimiento puesto que vamos perdiendo mitocondrias a medida que envejecemos. 

A esto hay que añadir que su activación nos hace más sensibles a la insulina y permite evitar los picos de glucosa en sangre que son tan nocivos para el organismo. Así para promover la longevidad, nos interesa aumentar su actividad. 

Además, la activación de AMPK conlleva la inhibición de mTOR (la vía anterior) y, por tanto, la activación de la autofagia, potenciando así los efectos anti-envejecimiento. 

Sirtuinas

En humanos es un grupo de 7 genes que se activan en respuesta a la baja energía o niveles bajos de aminoácidos, es decir, cuando no comemos. La falta de alimento activa la enzima NAMPT (nicotinamida fosforibosiltransferasa) que sintetiza el NAD (la “gasolina” que necesitan las sirtuinas para llevar a cabo sus funciones) a partir de la nicotinamida (vitamina B3). Tienes más información sobre este mecanismo en nuestro post del Resveratrol y la Quercetina

Activando las sirtuinas promovemos la longevidad: se repara el ADN, se estabiliza el genoma, se favorece la síntesis de mitocondrias y energía, se disminuye la inflamación y se eliminan radicales libres dañinos.

Además, su activación conlleva una interacción con las dos vías descritas anteriormente. Se incrementa AMPK y se inhibe mTOR. 

Las moléculas de la longevidad 

La evidencia científica ha demostrado que existen diversas moléculas naturales que funcionan y ayudan a mejorar nuestra salud prolongando nuestra vida. Estos son los denominados miméticos de la restricción calórica. Tienen los mismos efectos beneficiosos que comer menos (descritos en el apartado anterior) sobre los genes que controlan el envejecimiento. 

Te vamos a indicar, a continuación, algunos compuestos antiedad que puedes obtener en Zenement y que David Sinclair incluye en su rutina diaria, junto con sus características principales, dosis y pauta diaria recomendada(*).

Molécula Via intervenida Función principal Dosis  Pauta diaria
Espermidina mTOR Activación autofagia 0.5 – 2 mg Por la mañana o por la tarde

Berberina


AMPK
Reducción de glucosa, colesterol y síntesis mitocondrial

1000-2000 mg

Por la mañana, tarde o noche 

Resveratrol

Sirtuinas
Activación de la reparación del ADN
250 – 2000 mg

Por la mañana o al mediodía

Quercetina

Sirtuinas
Senolítico, efecto antioxidante y antiinflamatorio
1000 mg máx.
Por la mañana o al mediodía

(*) Recuerda que las cantidades recomendadas pueden diferir entre personas. Consulta siempre con un médico antes de iniciar el consumo de cualquiera de estos complementos, ya que en ningún caso deben sustituir una dieta equilibrada y estilo de vida saludable. 

Puedes informarte más en detalle sobre estos compuestos antiedad en nuestros posts sobre la espermidina, la berberina y el resveratrol y la quercetina. Además, te invitamos a que visites el post de nuestro blog “9 consejos para retrasar el envejecimiento, vivir más y mejor” en el que repasamos algunos hábitos recomendados para envejecer de forma saludable.

Referencias

Gran parte de la información de este artículo se ha extraído de la serie de podcasts Lifespan de David Sinclair. 

 
Publicado en: Antiedad y Belleza