¿Te preocupa la salud de tus articulaciones? Si es así, estás en el lugar indicado. En este post te vamos a mostrar qué son las articulaciones y de qué están formadas, pero también vamos a explicarte algunas recomendaciones que puedes llevar a cabo para cuidarlas.
Articulaciones móviles: Las “bisagras” de nuestros huesos
Las articulaciones son los puntos de unión entre dos huesos, o entre un hueso y un cartílago. Tenemos varios tipos de articulaciones en nuestro cuerpo (móviles, semimóviles o inmóviles). Las articulaciones móviles o también conocidas como sinoviales, son las que más desgaste padecen. Las principales articulaciones móviles del cuerpo son las de la cadera, los hombros, los codos, las rodillas, las muñecas y los tobillos.
La actividad física excesiva y el debilitamiento de las articulaciones a causa del envejecimiento u otros factores, pueden conllevar dolores articulares y propensión a lesiones. La buena noticia es que esta situación se puede prevenir y/o tratar.
¿Qué hay en las articulaciones? Una articulación móvil es una estructura compleja, formada por varias partes: cartílago, tendones, cápsula, membrana y líquido sinovial. A continuación te mostramos un sencillo esquema de una articulación, para que se pueda entender mejor todo aquello de lo que estamos hablando:
La estructura más implicada en el dolor articular es el cartílago, tejido que no está irrigado ni por nervios ni por vasos sanguíneos. Asimismo, está constituido por células, denominadas condrocitos, y por una matriz extracelular (MEC) que le confiere sus peculiares propiedades mecánicas, formada principalmente por agua, colágeno, ácido hialurónico y proteoglicanos (glucosamina y condroitina).
Cuando somos jóvenes, la densidad de condrocitos en el cartílago es alta y las células poseen máxima actividad metabólica, dividiéndose y sintetizando rápidamente grandes cantidades de MEC. Posteriormente, y conforme avanza la edad, la actividad celular decae, disminuye la síntesis de MEC y la mayoría de los condrocitos no vuelven a dividirse.
El cartílago articular ofrece una superficie articular lubricada, reduce la fricción, transfiere y distribuye las cargas mecánicas en distintas posiciones y permite que los huesos se deslicen y giren unos sobre otros sin apenas desgaste.
¿A qué se debe el dolor articular?
El dolor articular puede tener orígenes muy diferentes, como por ejemplo enfermedades autoinmunes (artritis), una infección (sinovitis), un esguince… Estas son causas que necesitan intervención médica, y son bastante difíciles de prevenir.
Pero hay una causa de dolor articular en la que sí podemos tomar cartas en el asunto, y este es el desgaste del cartílago con el paso de los años, también llamado artrosis. Como hemos visto, el cartílago tiene escasa o nula capacidad de regenerarse y, a medida que pasan los años, va sufriendo desgaste debido a su uso.
Al tratarse de un tejido sin nervios, las lesiones iniciales son asintomáticas, y solo se empieza a notar dolor cuando afecta a las capas más profundas del cartílago, las que están en contacto con el hueso, que es donde empieza a haber terminaciones nerviosas.
Cuida tus articulaciones y dile adiós al dolor
Para garantizar el cuidado y salud de nuestras articulaciones, a continuación te dejamos algunas recomendaciones:
- Calentamiento antes del ejercicio: antes de realizar cualquier tipo de actividad física, realiza un calentamiento previo para preparar tus músculos y articulaciones y evitar el daño en tendones y fibras musculares.
- Evitar situaciones de gran desgaste: debemos tener precaución a la hora de realizar ciertas actividades que requieren un gran esfuerzo de nuestras articulaciones: el ejercicio intenso, correr, el entrenamiento de fuerza con demasiado peso, etc. Te recomendamos moderar los ejercicios que dañan en exceso nuestras articulaciones y priorizar los deportes de bajo impacto, como sería la natación.
- Mantener un peso saludable: los kilos de más pueden dañar nuestras articulaciones, que se verán obligadas a soportar más peso, lo que puede causar un desgaste prematuro y problemas futuros.
- Mantener una vida activa: es importante realizar actividad física moderada de forma regular, además de ejercicios de fuerza (como pesas o similares), para garantizar una correcta masa muscular y ósea. Esto fortalece nuestras articulaciones y ayuda a prevenir algunos signos del envejecimiento como las caídas, las fracturas o el dolor articular.
- Estiramientos y posturas adecuadas: el estiramiento de los músculos permite reforzar las fibras y evitar movimientos bruscos que puedan dañar las articulaciones. Se ha visto que el yoga es una práctica que permite la mejora del sistema músculo-esquelético y, además, ¡nos permite mejorar la cognición y la gestión del estrés!
- Tomar los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios: es importante mantener una dieta equilibrada que contenga los nutrientes adecuados para un correcto mantenimiento y síntesis de las estructuras articulares: colágeno, glucosamina, condroitina y minerales como el silicio, el hierro, el magnesio, el calcio, el fosfato, el manganeso y vitaminas como la D, la A, la K y la B12 que también ayudan a la síntesis y mantenimiento de la estructura ósea. Algunos ingredientes de origen vegetal han demostrado ser eficaces en el cuidado de nuestras articulaciones: destacamos la raíz de la cúrcuma, que es rica en polifenoles, los curcuminoides, que entre otras propiedades es antiinflamatoria y antioxidante. Y el huevo, concretamente su membrana se encuentra naturalmente enriquecida en colágeno. Además, los alimentos vegetales también nos ayudan a mantener una buena hidratación debido a su alto contenido en agua.
Complementos Alimenticios aliados de tus huesos y articulaciones
Glucosamine complex
Sus principales componentes son la glucosamina y la condroitina, que forman parte de la estructura del cartílago. Tomarlas en forma de suplemento ayuda a mantener las articulaciones y a reducir el dolor articular. Nuestro complejo también contiene la planta Boswellia serrata para potenciar el efecto de la glucosamina frente al dolor articular, quercetina para frenar los efectos de la edad y MSM (metilsulfonilmetano), un compuesto que aporta azufre, necesario para que las fibras de colágeno se coloquen correctamente.
Modo de empleo: Tomar 2 cápsulas al día, una con el desayuno y una con la cena.
IMPORTANTE: Se recomienda tomar la glucosamina inicialmente 6 meses, seguida de un descanso de 1-2 meses. Luego se retoma en periodos de 3 meses y descansos de 1-2 meses.
Marine collagen complex
Nuestra fórmula contiene NatiCol® (900 mg por dosis diaria), que es colágeno marino hidrolizado tipo I, nutriente que contribuye al mantenimiento de las articulaciones. También contiene ácido hialurónico (50 mg por dosis diaria), cuya función es la retención de agua, actuando como lubricante para evitar fricciones en la movilidad articular. También contiene antioxidantes como el CoQ10 y las vitaminas C (fundamental para la formación de colágeno) y E, y zinc, un mineral esencial en el mantenimiento de los huesos y la piel.
Modo de empleo: Tomar 2 cápsulas al día, preferiblemente con las comidas. Pueden tomarse juntas, o repartidas en dos comidas.
Hyaluronic acid and collagen complex
Es un complejo a base de ácido hialurónico (200 mg por dosis diaria) y colágeno hidrolizado tipo I y tipo II (700 mg por dosis diaria), vitamina C y MSM.
Modo de empleo: Tomar 2 cápsulas al día, con el desayuno y la cena.
Vegetarian Collagen
Este colágeno es la alternativa para los vegetarianos, pues se obtiene de la membrana de huevo. La membrana de huevo contiene de forma natural un 35 % de colágeno no hidrolizado (Tipo I, Tipo V y Tipo X) y cerca del 7 % de glucosaminoglucanos, entre los que destacan el sulfato de condroitina, ácido hialurónico y los sulfatos de queratán y dermatán. También contiene un 3,5 % de lisozima. El resto es proteína de alto valor biológico. Los huevos utilizados son ecológicos y de origen español. Hemos añadido a nuestra fórmula extractos de cúrcuma (por su acción antiinflamatoria), de Harpagofito y de Acerola, fuente natural de vitamina C.
Modo de empleo: Tomar 1-2 cápsulas al día, preferiblemente con las comidas.
Turmeric Curcumin Extract
Tal y como hemos comentado, la curcumina tiene acción antioxidante y antiinflamatoria, por eso ayuda a aliviar los dolores articulares y ayuda a promover la regeneración del cartílago por parte de los condrocitos evitando su muerte celular por factores inflamatorios.
Modo de empleo: Tomar 1 cápsula al día por la mañana.
Magnesio
Este mineral contribuye al correcto funcionamiento de los sistemas nervioso y muscular. Es importante mantener una buena función del músculo para ayudar a evitar lesiones en las articulaciones.
Modo de empleo: Tomar 1 comprimido al día con una comida. Si se toma por la noche con la cena, el magnesio también ayuda a mejorar la calidad del sueño.
A continuación, te mostramos una tabla resumen donde incluimos una de las pautas que solemos recomendar a nuestros clientes para lidiar con el desgaste y dolor articular:
Por la mañana | 1 cápsula de Turmeric Curcumin Extract |
Con la comida | 1 cápsula de Marine collagen complex + 1 cápsula de Glucosamine complex |
Con la cena | 1 cápsula de Marine collagen complex + 1 cápsula de Glucosamine complex |