En este post vamos a hablar de qué es la berberina y de cómo esta molécula promueve la longevidad. Su mecanismo de acción es a nivel genético: activa uno de los genes de la longevidad, concretamente AMPK (de su nombre en inglés AMP-activated kinase). Al activar esta vía, se dan dos efectos: se promueve la síntesis de mitocondrias, y aumenta la sensibilidad a la insulina en nuestros tejidos, dos importantes procesos antiaging.
¿Qué es la berberina y qué beneficios nos aporta?
La berberina es un alcaloide de color amarillo que se encuentra principalmente en plantas del género Berberis, como por ejemplo Berberis aristata (agracejo indio o cúrcuma de árbol).
Esta molécula actúa en nuestro organismo activando directamente la vía de AMPK. Tal y como hemos comentado, con este mecanismo se producen dos efectos:
1. Incrementa la biogénesis mitocondrial
Entre la multitud de rasgos distintivos del envejecimiento, encontramos el mal funcionamiento y la disminución de la biogénesis (síntesis) de las mitocondrias. Estos orgánulos son especialmente susceptibles de sufrir daños con el paso del tiempo ya que son la principal maquinaria bioenergética. Una disminución de la biogénesis mitocondrial da lugar a la acumulación de formas oxidadas de lípidos, proteínas y ADN (lo que conocemos como radicales libres).
El control eficaz de la biogénesis y el recambio mitocondrial, por ejemplo mediante el uso de berberina, es fundamental para el mantenimiento de la producción de energía, la prevención del estrés oxidativo endógeno y la promoción del envejecimiento saludable.
2. Aumenta la sensibilidad a la insulina de nuestro cuerpo
La insulina es una hormona que produce el páncreas que ayuda a que la glucosa en sangre entre en las células de los músculos, grasa e hígado donde se usa para obtener energía.
Cuando las células no responden bien a la insulina y no pueden absorber la glucosa de la sangre fácilmente, decimos que los tejidos presentan resistencia a la insulina. Puede darse a causa del sobrepeso, estrés crónico, baja actividad física o también puede ser fruto del paso del tiempo. Si esto sucede, la concentración de glucosa en sangre aumenta (hiperglucemia). Esta situación es muy nociva para el organismo ya que puede dañar los vasos sanguíneos que llevan sangre a órganos vitales, aumentando así la probabilidad de sufrir enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales, problemas en la vista y problemas neurológicos.
La berberina mejora la resistencia a la insulina mediante la activación de la vía AMPK, promoviendo la función mitocondrial y la estimulación de la glucólisis (destrucción de glucosa para obtener energía). Esto permite mantener niveles normales de glucosa en sangre.
Además, estudios en humanos revelan que la berberina puede mejorar la obesidad y la hiperlipidemia al reducir los triglicéridos (TAG) y el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno) ayudando a la salud cardiovascular.
Las dosis estudiadas de berberina van de los 1000 a los 2000 mg/día.
| ¿Sabías que…? La berberina es un análogo natural de la metformina. La metformina es un medicamento usado para tratar la diabetes tipo II y la berberina es una molécula que imita sus efectos. En ningún momento la berberina debe sustituir a la medicación por lo que, si estás siguiendo algún tratamiento médico, consulta con tu especialista antes de tomar cualquier complemento alimenticio. |
Berberina de Zenement
Cada cápsula de nuestra Berberina contiene 500 mg de berberina procedente de la raíz de la planta Berberis aristata. En nuestra fórmula la combinamos con cromo que contribuye al mantenimiento de concentraciones normales de glucosa en sangre y con piperina para mejorar la absorción de los principios activos de la cápsula.
Modo de empleo: 1-2 cápsulas con las comidas principales (por ejemplo, desayuno y cena).
| Advertencias e Interacciones: La berberina no se debe tomar si se está siguiendo un tratamiento con: – Metformina – Inmunosupresores Además, la Berberina presenta interacciones moderadas con: – Antitusivos como el Dextrometorfano pues disminuye su velocidad de descomposición en el organismo. – Medicamentos antihipertensivos ya que puede hacer que la presión arterial baje demasiado. – Medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios porque podría retardar la coagulación. – Medicamentos sedantes (depresores del SNC) ya que pueden causar somnolencia. |
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